La Organización Internacional del Trabajo mantiene un sistema de normas laborales internacionales destinadas a promover las oportunidades de mujeres y hombres de obtener un trabajo decente y productivo, en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad. En el contexto de la respuesta a la crisis del brote de COVID-19, proporcionan una base de probada eficacia para las respuestas de política que se centran en una recuperación sostenible y equitativa.