miércoles , 2 abril 2025

Quien desbancarice la desbancarización, buen desbancarizador será.

Aleaga Pesant Report critica la bancarización impuesta por el gobierno cubano, describiéndola como un mecanismo de espionaje y control social, en un contexto donde la falta de efectivo es generalizada. Se menciona que incluso empleados estatales, como maestros, no han recibido su salario por la crisis de liquidez, y que cooperativistas han tenido que recurrir a prestamistas privados para pagar a sus trabajadores.

El Banco Central de Cuba, en su aniversario 65, enfrenta una crisis profunda marcada por el desequilibrio macroeconómico, la depreciación del peso, el aumento del circulante y la resistencia del sector privado a adoptar pagos electrónicos. La dolarización, antes negada por el gobierno, es ahora vista como una herramienta para captar divisas en un país donde las tiendas en moneda extranjera proliferan mientras la población sufre una inflación descontrolada.

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El secretario del Departamento de Estado de los Estados Unidos, es decir, la cancillería, ha puesto el punto sobre la “i” en el tema laboral cubano, cuando durante su visita al Caribe, específicamente en Jamaica, dejó claro que parte de la política norteamericana respecto a Cuba pasa por la explotación de los médicos. Cuando digo explotación, me refiero al uso del trabajo esclavo de los médicos cubanos. Por supuesto, no solo ellos, sino también otros profesionales cubanos en el exterior. Se lo dijo claramente a los funcionarios del Caribe que están en componenda con el gobierno cubano: si siguen trabajando con estos esclavos modernos, recibirán sanciones.

Hola, esto es Aleaga Pesant Report desde La Habana, Cuba, un compendio de la política, la sociedad y la cultura cubana. Hoy, es viernes 28 de marzo de 2025, abordaré mal y rápido un solo tema: Quien desbancarice la desbancarización será un buen desbancarizador. Sí, ese es el tema de hoy. Pero como dice Petronio, el árbitro del buen gusto: la prisa no es elegancia.

“La historia y el oficio del historiador”. Este es un libro sensacional sobre el análisis de los procesos históricos y, sobre todo, la búsqueda de la verdad histórica. Es un tema importante para los historiadores serios, aquellos a quienes no les interesa politizar la historia, cambiarla ni releerla, sino plantearla tal como se vivió. Este libro, publicado en 1996 por la Fundación Fernando Ortiz, nos da la oportunidad de enfrentarnos a nuestros  demonios.

Recientemente, el gobernante cubano dijo públicamente que hay que vivir con la dolarización, después de haberlo negado durante años, él y su círculo. Ahora dice que hay que buscar una combinación cambiaria flexible y controlar la inflación, y que la dolarización será un estímulo para la recaudación de divisas, que es el “meollo del arroz con pollo” de este gobierno: buscar divisas aceleradamente.

Para los especialistas, la bancarización no es más que un mecanismo de espionaje y control social. Esto llama la atención ahora, especialmente cuando la mayoría de los bancos cubanos no tienen efectivo. Se sabe que en algunos municipios, empleados del gobierno, especificamente los maestros, no han recibido su salario por falta de liquidez. En la Finca Aranguito, en Mayabeque, un cooperativista expuso su preocupación: para pagar a sus jornaleros en plena cosecha de papa, tuvo que recurrir a un garrotero vinculado a una mipymes para obtener cientos de miles de pesos en efectivo.

Una definición clásica de bancarización es el aumento del uso de mecanismos electrónicos de pago y la reducción del uso de efectivo. ¿Cómo ven esto en Cuba? ¿Cómo lo ven los empresarios? Los empresarios son reacios a usar dinero electrónico por dos razones principales: primero, porque es un mecanismo de control del Estado; segundo, porque simplemente no hay efectivo disponible, tienes que entregar dinero y no puedes extraerlo. Esto ha llevado al Banco Central de Cuba, que en esta fecha cumple 65 años desde su estatización, a enfrentar una crisis profunda. La institución, presidida actualmente por Juana Delgado –no entiendo cómo es ministra y presidente– se enfrenta con un desequilibrio macroeconómico severo, el aumento del circulante, la depreciación del peso, salario, las transacciones y la falta de aceptación del pago electrónico. Además, una insuficiente fiscalización de los empresarios –debería hablarse también de los empresarios en la empresa estatal.

En este caos, aparecen entonces las tiendas dolarizadas. Eso es para llorar por los portales, y es el encomio fundamental para seguir diciendo esto de que: quien desbancarice la desbancarización será un buen desbancarizador.

Les recuerdo, esto es Aleaga Pesant Report desde La Habana, Cuba, en colaboración con Cuba Sindical. Si los informativos dan noticias, nosotros las ponemos en contexto.