Reporteros Sin Fronteras (RSF) pide la inmediata puesta en libertad de Serafín Morán Santiago, periodista cubano independiente que acudió a la frontera estadounidense en busca de asilo político y que lleva más de tres meses recluido en un centro de detención en Pearsall, Texas.
Tras ser secuestrado, encarcelado y perseguido por el gobierno cubano a causa de sus informaciones, Serafín Morán Santiago llegó el 13 de abril a la frontera estadounidense en busca de asilo político. Lo detuvieron y, desde entonces, está recluido en el Centro de Detención del Sur de Texas. Su solicitud de asilo sigue pendiente.
El periodista cree que si regresa a Cuba será atacado o incluso que lo asesinarán. Morán Santiago ya ha pasado con éxito una prueba de miedo creíble, un examen que las autoridades estadounidenses usan para determinar si hay motivos de que exista una amenaza real. Comparecerá ante el tribunal el 12 de octubre de 2018.
Serafín Moran trabaja como reportero independiente para medios de comunicación como Univision 23, Telemundo, Primavera Digital y TVMartí. Según ha explicado a Reporteros Sin Fronteras, fue objetivo de las autoridades por cuestiones políticas, entre ellas la mala conducta policial y los derechos humanos.
El periodista alega que fue secuestrado y golpeado en junio de 2016 por agentes de seguridad del Estado cubano después de que criticara las acciones del gobierno en sus informaciones. El 2 de septiembre de 2017 lo detuvieron de nuevo y le confiscaron su equipo cuando iba a entrevistar a uno de los líderes de un movimiento disidente socialista en Cuba.
Morán Santiago huyó finalmente de Cuba a Guyana y después a México, donde permaneció en un centro de refugiados durante algo más de un mes hasta que la embajada cubana en México comenzó a atacarlo. En busca de asilo político, se acercó a la frontera con Estados Unidos en abril y fue detenido inmediatamente por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés). El periodista recibe asistencia legal de oficio a través de una organización sin fines de lucro dedicada a ayudar a refugiados e inmigrantes y está en contacto regular con RSF.
«Serafín Moran Santiago llegó a EEUU tratando de refugiarse de las autoridades cubanas y, en vez de eso, ha estado detenido por el ICE durante más de tres meses», denuncia Margaux Ewen, directora de RSF en Norteamérica.
«Su deportación a Cuba, donde los periodistas independientes son atacados y hostigados por las autoridades, no es una opción. Por lo tanto, pedimos al gobierno de los Estados Unidos que ponga en libertad a Serafín inmediatamente mientras espera la resolución de su solicitud de asilo».
Año tras año, Cuba sigue siendo el peor infractor de la libertad de prensa de América Latina. Los arrestos y encarcelamientos arbitrarios, las amenazas, las campañas de desprestigio, la incautación de equipos y el cierre webs informativas son los métodos más comunes de acoso, y todo esto se ve reforzado por un arsenal de leyes restrictivas. México sigue siendo el país más peligroso del hemisferio occidental para los periodistas, donde más de 100 periodistas han sido asesinados desde el año 2000, y otros 20 han desaparecido.
En la Clasificación Mundial de la libertad de prensa 2018 de Reporteros Sin Fronteras, Cuba está en la posición 172 de entre 180 países.