Aleaga Pesant Report analiza la crisis del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción en Cuba, destacando el declive del movimiento sindical desde su control por parte del Partido Comunista en 1959. A pesar de haber sido un gremio importante en la República, hoy enfrenta una pérdida de afiliados, malas condiciones laborales, salarios extremadamente bajos (entre $2`4 y $45 al mes) y una creciente accidentalidad y corrupción en las obras.
Además, destaca la falta de liderazgo en el sindicato dirigido por Misael Rodríguez Lázaro, así como las malas prácticas, entre ellas la importación de mano de obra extranjera con salarios superiores a los de los trabajadores nacionales, el aumento de accidentes laborales y el crecimiento de la corrupción en las obras.
Aunque cerca de 2.000 mipymes de construcción –con 90.000 empleados– han emergido como nuevos actores, el régimen critica que solo el 14% de estos trabajadores estén sindicalizados.
La situación refleja el colapso generalizado del sector, agravado por una industria de materiales deficiente y un gobierno incapaz de garantizar un futuro promisorio para los constructores en el país.