En petición a los funcionarios laborales de EEUU, el sindicato mexicano SNITIS dijo que los trabajadores fueron intimidados y amenazados.
Ciudad de México (Reuters) – Un sindicato mexicano dijo el martes que solicitará una demanda laboral a Estados Unidos por presuntas violaciones a los derechos de los trabajadores en una planta de autopartes de BBB Industries en el norte de México, el más reciente esfuerzo por aprovechar los términos de un acuerdo comercial regional.
Las autoridades laborales estadounidenses han presentado cinco quejas desde el año pasado, todas ellas en el sector del automóvil. El gobierno mexicano se ha quejado de que el mecanismo se está aplicando antes de que los estados tengan tiempo de reformar sus centros de trabajo.
En el marco del Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA) de 2020, que cuenta con normas más estrictas en materia de derechos de los trabajadores que el acuerdo de libre comercio que lo precedió en 1994, los activistas han señalado cada vez más presuntas faltas en torno a la representación sindical y han exigido mayores salarios tras años de estancamiento salarial.
En una petición a los funcionarios laborales de Estados Unidos, el sindicato mexicano SNITIS dijo que los trabajadores fueron intimidados y amenazados, entre otras irregularidades, durante la votación de un contrato por parte de los miembros del sindicato el mes pasado en BBB Industries en la ciudad fronteriza de Reynosa.
BBB, una empresa privada con sede en Alabama que reacondiciona piezas de automóviles, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Un representante de la CTM, un poderoso sindicato que tiene el contrato de BBB y muchos más en el sector automotriz de México, dijo que el grupo sigue estrictos protocolos de votación y no fue informado formalmente de las quejas de los trabajadores en BBB.
Este tipo de votaciones por parte de los miembros del sindicato son obligatorias en virtud de una reforma laboral en la que se basa el USMCA, y están orientadas a acabar con la práctica, antaño muy extendida, de los acuerdos alcanzados a espaldas de los trabajadores entre las empresas y los sindicatos favorables a los negocios.
La petición, firmada por el programa Rethink Trade del American Economic Liberties Project, una organización estadounidense sin ánimo de lucro, señala varios fallos de procedimiento: El recuento de votos superaba el número de trabajadores; las papeletas no estaban numeradas; no había observadores neutrales; los trabajadores no recibieron copias de su contrato hasta el día de la votación.
Los trabajadores también alegaron que los representantes de la empresa dentro de la planta y en las líneas de producción los presionaron para que votaran a favor del contrato a riesgo de perder sus beneficios, el tipo de táctica de intimidación que prevalece desde hace tiempo en los lugares de trabajo mexicanos.