Al margen los mecanismos coercitivos que se emplean en las entidades estatales, para los trabajadores es casi imposible realizar donaciones
Rafa Perez | Trabajadores cubanos han comenzado a realizar donaciones monetarias a las cuentas habilitadas por el gobierno para los damnificados del huracán Irma en la Isla, informó el jueves el noticiero de la televisión cubana.
Según recoge un reportaje efectuado en la Isla de la Juventud, trabajadores del Aeropuerto Rafael Cabrera de Nueva Gerona han comenzado a recaudar donaciones materiales como colchones y ropa, así como dinero en efectivo para depositar en la cuenta destinada a los damnificados.
“La convocatoria se hizo hoy en horas de la mañana, y hasta ahora tenemos 16 compañeros que han hecho sus aportes a esta cuenta”, dijo un representante del Aeropuerto al noticiero. “Tenemos aquí al compañero del Sindicato que los recoge para hacer un depósito conjunto en el banco”, acotó.
En el resumen del trabajo periodístico, el NTV afirma que son “numerosos” los ciudadanos residentes en la Isla que han comenzado a transferir dinero a la cuenta nacional.
“En el municipio especial de la Isla de la Juventud, y por iniciativa propia, el movimiento obrero se sumó a las donaciones”, señaló la nota.
La prensa estatal se esfuerza en propagar una sensación de aceptación popular a la iniciativa propuesta por el gobierno de La Habana días atrás, la cual, tan solo en el ámbito de las plataformas digitales, ha causado un gran revuelo entre los internautas cubanos.
Al margen los mecanismos coercitivos que se emplean en las entidades estatales, a los trabajadores cubanos se les hace muy difícil -aunque su intención sea genuina- realizar donaciones por el simple hecho de que el salario promedio de los mismos ronda los 30 dólares mensuales.
Sin embargo, el Estado habilitó “sendas cuentas bancarias”, tanto en pesos cubanos como en divisas alegando que no pocos “ciudadanos cubanos han manifestado su interés solidario en efectuar aportes monetarios para contribuir al proceso de recuperación”.
Las autoridades no han precisado hasta el momento cuáles son los límites para las cantidades que puedan donarse ni si deberá hacerse justificación de fuente de ingresos. Tampoco se ha ofrecido una explicación detallada –y contrastada con cifras oficiales de daños y pérdidas- de para qué se destinará el dinero recaudado.
Después de que se dio a conocer que el estatal Banco Financiero Internacional (que recogía las donaciones de personas y organizaciones extranjeros) era propiedad de la élite militar de la Isla, el gobierno no especificó la entidad bancaria que recibirá los ingresos en esta ocasión ni el organismo que se encargará de gestionar el efectivo colectado.