El incidente ocurrió en la central termoeléctrica Ernesto Guevara de la Serna, en Mayabeque, donde obreros desprotegidos limpiaban una caldera.
Yunia Figueredo La Habana (Sindical Press) – Una publicación de la Unión Eléctrica de Cuba (UNE) del 10 de agosto de 2024 mostró varias fotos de obreros sin protección alguna paleando cenizas en el fondo de la caldera de una de las termoeléctricas del sistema electroenergético nacional, evidenciando la desprotección de los trabajadores cubanos del sector.
El incidente ocurrió en la central termoeléctrica Ernesto Guevara de la Serna, en Santa Cruz del Norte, provincia Mayabeque, donde varios obreros y técnicos, completamente desprotegidos, realizaban tareas de limpieza en la caldera de la unidad número 2, incluyendo el escoreo del horno y la limpieza de los filtros de lubricación, ambas imprescindibles para el próximo arranque de la unidad.
Internautas con conocimientos en el tema detectaron violaciones de las normas internacionales de protección en las imágenes y alertaron sobre los riesgos a los que estaban expuestos los obreros, criticando la falta de previsión de las instituciones responsables.
Juan Carlos Sotolongo González comentó: “Son desechos sólidos de la combustión, con gran cantidad de compuestos químicos derivados del azufre, vanadio y otros metales mortales. ¿Por qué no usan los obreros los medios de protección individual? ¿Saben a qué se arriesgan al realizar esas labores sistemáticamente desprotegidos?”.
Por su parte, María Antonia Piñón también expresó su preocupación, asegurando que las cenizas de esas calderas contienen altos niveles de productos contaminantes y cuestionó: “¿Dónde están los equipos de seguridad de esos compañeros?”.
“Lo más triste del caso es que esos trabajadores se están sacrificando. Sus vidas están en riesgo. Podrían ser afectados con un cáncer, a causa de la exposición a sustancias muy nocivas, aseguró la internauta María Rabí.
Jorge Piñón, director de programas de energía para Latinoamérica y el Caribe de la Universidad de Texas, tras apreciar las fotografías, explicó los peligros de esta situación: “Los desechos sólidos de las industrias que utilizan la combustión de combustóleo pesado para la producción de electricidad en centrales térmicas, producen una mezcla compleja de contaminantes en la atmósfera como gases ácidos, compuestos orgánicos y residuos sólidos como cenizas volantes y cenizas de fondo.”
“Las cenizas de fondo son un material de desecho que se produce continuamente en las centrales térmicas. Se trata de partículas de cenizas aglomeradas que son demasiado grandes para ser transportadas por los gases de combustión y caen a través de rejillas abiertas a una tolva de cenizas al fondo del horno. Debido al tamaño diminuto de las partículas y elementos tóxicos, como arsénico, plomo, cromo, vanadio y zinc, estas cenizas están consideradas altamente peligrosas para el ser humano”, advirtió.
Piñón recordó que científicos y expertos cubanos como Alonso Hernández, Bernal Castillo, Bolaños Álvarez, Gómez Batista y Díaz Asencio, asociados al Centro de Estudios Ambientales de Cienfuegos, han publicado importantes estudios sobre los peligros de la manipulación de cenizas de calderas.
“Los trabajadores que manipulan estos desechos necesitan equipos de protección, como guantes, gafas, máscaras y otros. Este equipo los protege del polvo y otros materiales nocivos. La UNE debería proporcionar y capacitar a los trabajadores sobre la importancia de este equipamiento, y establecer reglas claras para su uso. Sin equipamiento adecuado los trabajadores pueden tener graves problemas respiratorios y cutáneos”, señaló.
El pasado junio, Reinier García, trabajador de la Empresa de Perforación y Extracción de Petróleo de Varadero, falleció al enfrentarse a un escape de gas metano, sin los debidos medios de protección, dejando a su familia sumida en el dolor y la angustia. Una triste realidad que podría repetirse, debido a la inexistencia de medidas que garanticen un ambiente laboral seguro.
Documento relacionado: Salud y seguridad social en el trabajo en Cuba. Análisis empírico