Miembros de la comunidad, líderes religiosos, extrabajadores de Kik, abogados y organizadores se plantaron frente las instalaciones de la compañía.
(Belhú Sanabria) – Un grupo de trabajadores temporales, que por más de una década laboraron para una compañía que produce productos de limpieza y fueron esenciales para mantener seguras a las familias durante la pandemia de covid-19, aseguran que fueron despedidos injustamente en enero de este año.
Al menos seis empleados que trabajaron en la compañía Kik Consumer Products (anteriormente conocida como Marietta) dijeron que fueron discriminados y despedidos. Ellos argumentaron que se vieron obligados a trabajar en condiciones peligrosas al exponerse a productos químicos nocivos. Señalaron que no se les pagó lo que se les debía, en violación de la ordenanza de ‘Fair Workweek’ o Semana Laboral Justa.
Los abogados que representan a estos trabajadores entablaron quejas laborales ante la Oficina de Normas Laborales y OSHA contra Kik Consumer Products Corporation y Real Time Staffing Services, con el fin de exigir el pago de los supuestos salarios adeudados por violación a la ordenanza de Semana Laboral Justa. También denunciaron presunta discriminación, acoso sexual y condiciones de trabajo inseguras.
Miembros de la comunidad, líderes religiosos, extrabajadores de Kik, abogados de Raise the Floor Alliance y organizadores de Centro de Trabajadores Unidos, que lideran la lucha de los inconformes, se plantaron en días recientes afuera las instalaciones de Kik Consumer Products en Chicago para exponer sus demandas.
Linda Brito, organizadora del Centro de Trabajadores Unidos, dijo que a este grupo de trabajadores se le negó su pago, en contravención de la ordenanza de Semana Laboral Justa, y que ellos sufrieron acoso sexual en el lugar de trabajo y fueron discriminados por ser trabajadores inmigrantes. “Con las denuncias formales presentada, ahora depende de las agencias laborales utilizar sus poderes de investigación y aplicación para garantizar que se protejan los derechos y la seguridad de los trabajadores”.
Brito señaló que la discriminación y abuso laboral que, se alega, enfrentó este grupo de trabajadores no es un incidente aislado. En 2008, trabajadores inmigrantes de esa misma compañía organizaron una marcha para protestar por despidos discriminatorios y condiciones de trabajo inseguras.
“Nos trataban como máquinas”
Como trabajadora temporal, Nancy Villicana laboró para Kik Consumer Products por ocho años. La mujer fue despedida en enero. Durante todo el tiempo que laboró para la compañía recuerda que le pagaban menos que a sus compañeros que trabajaban directamente para la empresa. Según Villicana, todos los días los empleados estaban expuestos a productos químicos peligrosos. “Nos trataban como máquinas y cambiaban nuestros horarios a último minuto sin previo aviso”.
“Estamos aquí para exigir una compensación por los peligros que enfrentamos y el abuso laboral que sufrimos. Los trabajadores temporales no son desechables y no permitiremos que Kik continúe ignorando nuestros derechos”, enfatizó Villicana durante una conferencia de prensa.
“Nosotros queremos lo que es justo: nuestra compensación, que aquí cambien sus políticas, que respeten los derechos de los trabajadores”, dijo Marcos Flores, otro extrabajador de la compañía.
Sara Southey, coordinadora de la Clínica Legal del Centro de Trabajadores Unidos, dijo que lo que están exigiendo a la fábrica es que pague a los trabajadores que fueron despedidos injustamente. “Estamos exigiendo protecciones de salud y de seguridad y también protecciones contra la discriminación y acoso sexual”.
Por su parte, Kevin Herrera, abogado de Raise the Floor Alliance, dijo que la ordenanza Semana Laboral Justa requiere que los empleadores proporcionen a los empleados horarios de trabajos previsibles y compensación por cambios. Según el jurista, cuando un empleador cambia el turno de un trabajador sin previo aviso legal, el trabajador tiene derecho a un pago de previsibilidad: “las protecciones de la ordenanza son necesarias para los trabajadores de Chicago, especialmente los trabajadores por hora y de bajo salario”.
Mark Birhanu, abogado de Raise the Floor Alliance, también dijo que cuando los empleadores cumplen con la ordenanza de la Semana Laboral Justa, las familias pueden organizar el cuidado de los niños, el recoger a sus hijos de la escuela, planificar las citas con el médico y encontrar otro empleo para compensar las horas de su horario que no trabajó. “Al violar esta ordenanza, los empleadores perturban la vida cotidiana y la estabilidad económica de las personas”.
La Raza contactó a la compañía Kik Consumer Products para que recabar su comentario sobre los alegatos de estos trabajadores, pero no obtuvimos respuesta.