La propaganda en torno al turismo oculta una realidad marcada por la crisis económica y la desproporción en recursos asignados.
La Habana (Sindical Press) – La llegada de alrededor de 200 turistas polacos al aeropuerto de Varadero el pasado miércoles fue ensalzada por la prensa oficial como el inicio de una «avalancha» de turistas canadienses, alemanes y rusos, entre otras nacionalidades, durante la actual temporada invernal, como parte de 77 operaciones planificadas, de acuerdo a declaraciones de Yamir Millares, coordinador general de la terminal aérea, brindadas al diario Trabajadores.
La alharaca en torno al grupo proveniente de la ciudad de Katowice, en la aerolínea española Plus Ultra, que tendrá una frecuencia de vuelo semanal hasta marzo de 2025, debe interpretarse como otra pose propagandística, y no una señal real del despegue de una industria afectada por la espiral descendente de la economía nacional, visible en toda la infraestructura productiva y de servicios.
Basta saber que el país está lejos de alcanzar los 4 millones de visitantes internacionales registrados en 2019. Durante el primer semestre de 2024, apenas llegaron 1.680.485 turistas, según cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI). Especialistas prevén que este año el número de visitantes se reducirá a 2,7 millones, por debajo del objetivo inicial de 3,2 millones.
Un indicador adicional de esta crisis es la caída del 16,9% en las visitas de cubanos residentes en el exterior. En 2023, 358.481 cubanos residentes en el extranjero, mayoritariamente en Estados Unidos, visitaron la isla, representando el 14,94% del total de 2,4 millones de turistas. Este descenso agrava el panorama de un sector incapaz de recuperarse.
Con el descalabro del sistema electroenergético nacional, el azote de dos huracanes y hasta un potente terremoto en el oriente del país, las perspectivas de crecimiento en la industria se limitan a las páginas de los periódicos y al set de los noticiarios, sin beneficios tangibles ni para el pueblo ni para los visitantes extranjeros, muchos de los cuales han enfrentado apagones durante su estancia.
Para colmo de males, los directivos del operador turístico Proturs decidieron recientemente eliminar a Cuba de la lista de países a visitar en el Caribe, debido a las constantes quejas de los clientes que prefieren destinos con mejores estándares de calidad, como Punta Cana en República Dominicana y Cancún en México.
Reiteradamente, el economista Pedro Monreal ha señalado los desaciertos en la política de inversiones, destacando la desproporción en la asignación de recursos, que privilegia al turismo –sin resultados tangibles– en detrimento del resto de la infraestructura nacional. En agosto, Monreal cuestionaba los 4.931 millones de pesos destinados a la construcción de hoteles, a pesar de una ocupación promedio de apenas 28,4%, mientras áreas críticas como la agricultura y la salud pública reciben presupuestos mínimos.
Con este panorama, los directivos del sector son conscientes de que las expectativas no son muy halagüeñas, y las predicciones podrían empeorar aún más antes de finalizar el año.
Los medios oficiales deben tener lista la tramoya para convertir otro revés en victoria, como lo decidió Fidel en aras de conservar el mito de una revolución con el tiempo hecha añicos por la tozudez, el delirio y la incompetencia de iniciadores y acólitos.