Tasas de desempleo más elevadas, ingresos más bajos y una tendencia al autoempleo caracterizan la experiencia laboral de muchas discapacitados.
GINEBRA (OIT Noticias) – Las personas con discapacidad tienen menos probabilidades de formar parte del mercado laboral y tienden a ganar menos cuando lo hacen, según un nuevo documento de trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Las personas con discapacidad también se enfrentan a tasas de desempleo más elevadas y tienen más probabilidades de trabajar por cuenta propia, según el documento, A study on the employment and wage outcomes of people with disabilities (Estudio sobre los resultados laborales y salariales de las personas con discapacidad).
El documento, que incluye nuevos datos, concluye que las personas con discapacidad que trabajan cobran, de media, un 12% menos por hora que los demás empleados, y que tres cuartas partes de esta diferencia (el 9%) no pueden explicarse por diferencias en la educación, la edad y el tipo de trabajo. En los países de renta baja y renta media-baja, esta diferencia salarial por discapacidad es mucho mayor, del 26%, y casi la mitad no puede explicarse por diferencias sociodemográficas.
La situación es peor para las mujeres con discapacidad, que también se enfrentan a una importante brecha salarial de género en comparación con sus homólogos masculinos. Por término medio, en 14 países en los que se disponía de datos desglosados por género, existía una diferencia salarial del 6% entre mujeres y hombres con discapacidad en los países desarrollados y del 5% en los países en desarrollo.
Se calcula que 1.300 millones de personas, es decir, casi una de cada seis personas de la población mundial, sufren una discapacidad significativa (cifra de 2021). Con sólo 3 de cada 10 personas con discapacidad activas en el mercado laboral, su tasa global de participación en el mercado laboral es muy baja y los avances hacia una mayor inclusión han sido relativamente lentos.
Los resultados sugieren además que las personas con discapacidad pueden tender hacia el autoempleo debido a la mayor flexibilidad potencial que ofrece en términos de horas de trabajo, acceso a las instalaciones de trabajo y evitar la discriminación.
Además, el documento de la OIT propone una serie de medidas para mejorar la participación de las personas con discapacidad en el mercado laboral, entre las que se incluyen hacer más accesibles la contratación en línea y los procesos relacionados, un mayor apoyo a los empleadores para fomentar la contratación de personas con discapacidad y apoyar a los empleados con discapacidad con medidas de adaptación adecuadas para facilitar su trabajo.
El documento de trabajo forma parte de un proyecto de investigación sobre desigualdades que examina los resultados laborales y salariales de los grupos vulnerables. En febrero de 2024 se publicó un estudio anterior sobre las disparidades laborales y salariales entre las zonas rurales y urbanas.