domingo , 22 diciembre 2024
El profesor cubano David Alejandro Martínez Espinosa fue expulsado este martes de la Universidad de Ciencias Médicas en Cienfuegos por ser uno de los firmantes de la notificación de la marcha cívica por el cambio. (Facebook)

Universitarios cubanos rechazan la expulsión de un profesor en Cienfuegos por apoyar la marcha del 15N

Martínez fue despedido por ‘hacerse eco de noticias falsas sobre el acontecer nacional… y críticas al sistema y sus dirigentes’.

Más de 40 estudiantes y graduados universitarios cubanos rechazan la expulsión por motivos políticos del profesor David Alejandro Martínez Espinosa de la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos, en una carta publicada el lunes en el grupo de Facebook Reclamo Universitario.

«La vorágine de acontecimientos que a raíz de las manifestaciones del 11 y 12 de julio en Cuba han alcanzado mayor visibilidad, cuenta ahora con un nuevo suceso: la separación de un profesor universitario de su centro de trabajo por su proximidad al grupo Archipiélago y el apoyo a la marcha cívica que se anuncia para el 15 de noviembre», escriben en la misiva dirigida a Miguel Díaz-Canel, el ministro de Educación Superior, Ramón Saborido Loidi, y a Arelys Falcón Hernández, rectora de la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos.

Los firmantes recuerdan que el pasado 19 de octubre Martínez Espinosa, ingeniero químico, fue convocado por Falcón Hernández «para comunicarle la decisión de hacer efectiva su separación del cargo, por ‘hacerse eco de noticias falsas sobre el acontecer nacional… y críticas al sistema político y sus dirigentes’, amén del reproche expreso manifestado verbalmente por su pertenencia al precitado grupo nacional y su apoyo al venidero acto cívico previsto para el mes próximo».

«Rechazamos de forma categórica el actuar de la institución docente por considerarla contraria al Derecho, ya sea este el abstractamente existente como el incorporado en el Ordenamiento Jurídico positivo. La Resolución 109 de 2021 de la rectora de la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos, que formalizó la separación del cargo, invoca fundamentos de derecho de forma genérica, imprecisa, relativos a ‘causales de índole moral’ o ‘pérdida de ideología de la revolución cubana'», sostienen.

«Igualmente, nos hacemos eco de las diversas críticas que desde diferentes espectros de la intelectualidad cuestionan la pertinencia e interpretación de la Constitución de 2019 esgrimida por el aparato estatal, la cual deviene en excluyente y arbitraria, materializándose en actos tan lamentables como el que mediante la presente se condena», añaden.

Para los universitarios firmantes, «un documento que se dice abocado a la vertebración de un Estado de derecho debe ser reinterpretado de forma progresiva y progresista, haciendo hincapié en los justos valores contenidos en los artículos 31, 41, y 54 que definen al trabajo como un derecho; interpretado esto acorde a la doctrina de los derechos humanos y el principio de no discriminación, para hacer efectivo el postulado del último artículo invocado que consagra la libertad de manifestación y conciencia».

«Quienes suscribimos esta declaración invitamos al resto de la ciudadanía que se sienta identificada con lo aquí fundamentado a que la rubrique, y a las autoridades competentes, que rectifiquen la actitud que vienen sosteniendo y tomen las medidas pertinentes para revertir los perjuicios provocados por las decisiones tomadas contra el profesor David Martínez Espinosa y aquellas que guarden similitud en cuanto a causa y efectos», concluyen.

Martínez Espinosa fue expulsado el martes de la semana pasada del centro de altos estudios de Cienfuegos por ser uno de los firmantes de la notificación de la marcha cívica por el cambio, convocada en esa ciudad, como en otras de Cuba, para el próximo 15 de noviembre. 

El profesor consideró que su expulsión de la Universidad de Ciencias Médicas en Cienfuegos es una medida de la Seguridad del Estado con carácter punitivo y disuario. La policía política lo ha sometido a interrogatorios recientes.

«Desde aquí denuncio ante el mundo entero, y ante mis compatriotas cubanos donde quiera que estén, la injusticia del sistema socialista cubano que priva del sustento a un ciudadano de bien por el leso crimen de criticar el Gobierno de su país, o lo que es peor todavía, por pretender salir a manifestarse cívica y pacíficamente para exigir el fin de la violencia, el acoso laboral, la libertad de los presos políticos y la instauración del diálogo nacional entre todos los cubanos», declaró tras su despido. 

«¿Qué se supone que tenga que hacer ahora? ¿Buscar otro trabajo? ¿Lo encontraré en alguna institución del Gobierno? ¿Alguien del sector privado se atreverá a contratarme? Ya veremos. ¿Es la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) un organismo que defiende a la totalidad de los profesionales? ¿O será una herramienta más al servicio del poder vigente? ¿De qué me sirvió estar afiliado al sindicato?», cuestionó.

«¡Ay! que dignos hijos de la Cultura, el Saber y la Civilización son estos que privan de pan a un trabajador honrado, de un profesor a sus alumnos, y del espacio libre necesario para el debate a una Academia de Altos Estudios. Y para más orgullo mío, fue en las vísperas del Día de la Cultura Nacional: ¡Que viva la Cultura Nacional!», concluyó.